5/01/2007

Bogotá / Pasto

Hola, escribo esto desde Pasto, a las 11.44am del viernes 5 de enero de 2007. Es el primer post que escribo fuera de casa, apenas que tengo energía para hacerlo.
Sobre el viaje Bogotá- Pasto: Rodamos las 18 horas acostumbradas, sin mayores contratiempos. Dormimos la mitad del viaje, lo mejor que pudimos y que nos dejaron los tres niños menores de 5 años que viajaban en el asiento de atrás (una familia que viajaba a Tumaco). El mayor preguntando desde Cali si faltaba mucho para llegar a Tumaco y si allá había piscina (el silencio de la mamá me partió el corazón).
Parada a desayunar a las 10.30am del miércoles en un parador del camino media hora antes de Popayán. Nos dijeron acá que no era común una sola parada, pero así fue, así que gracias mamá, por la carne de la "lonchera".
Por la noche pusieron Los Piratas del Caribe (El cofre de la muerte) que yo dormí a los 15 minutos de iniciada y Andrés logró cogerle el hilo hasta que la quitaron en el punto álgido en que nada se ha resuelto todavía y nunca vio el final.
El miércoles por la tarde pusieron una película de terror en la carretera (por qué la pondrán en los buses?) y luego una de Van Damme, que tuvimos que soportar dos veces porque apenas terminó se reinició automáticamente. Van Damme ni siquiera peleaba.
Salvo un trancón de 15 minutos a media hora de Pasto por una miniestrellada que acababa de pasar, todo fue muy bien. En el Terminal cogimos taxi hasta la casa de Edgar, Patty y Juanita (familia de Andrés) en el barrio Belalcázar que nos han recibido maravillosamente. La casa es inmensa y nos dejaron un cuarto para nosotros.
Después del baño reglamentario y una comida reparadora, salimos con Juanita (la sobrina de Andrés de 17 años) que nos presentó el centro de Pasto, a 4 cuadras de la casa. El centro en sí no supera las 5 o 6 cuadras a la redonda. Cuando salimos, que fue pasadas las 9, había fiesta en la plaza y por las calles solo se veían parches de amigos por lo general todos llenos de talco que ya estaban en sus propios planes, así que todavía no hemos sido oficialmente entalcados. Hoy es el día de negros, yo creo que de hoy no pasa.
Estábamos cansados, caminamos un rato, nos tomamos un par de cervezas. En Pasto, a diferencia de Bogotá, y particularmente en carnavales, no hay problema en tomarse una cerveza en la calle. La gente anda de buen ánimo y todos tienen que ver con el carnaval, por lo menos todos los que salen. Hay sectores en que el piso ya se ve blanco.
Y luego a dormir, dormir, dormir como lirones. Echamos pereza toda la mañana, algo que no hacíamos desde hace más de un mes. Yo tuve un par de pesadillas, producto de toda la tensión de la última semana. Creo que nos están saliendo los dolores que ignoramos en los últimos días, pero eso es bueno porque es empezar a sanar.
Todavía no hemos salido de lleno al carnaval, cuando lo hagamos les daré mis impresiones. Tenemos planes con Juanita de ir a acampar a media hora de Pasto, cerca de unas cascadas que ella conoce, después del 7.
Un par de términos pastusos:
Achichay, cuando hace frío.
Achichucas, cuando hace calor.
Frío en las noches (al salir) y calor en las mañanas.

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Sonia Ro

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola muchachos, bacano el inicio del viaje, de nuevo buen viento y buena mar, o en este caso buen clima y buena carretera. Me pongo en el papel de mamá, busquen algo que les sirva de aislante para cuando vayan a dormir en la carpa, puede ser un aislante propiamente dicho o una colchoneta o un pedazo de hule, alguna vaina por que si no lo usan corren el serio riesgo de no dormir un carajo y, fuera de eso, de enfermarse.

Un abrazo

El Flaco

Anónimo dijo...

De nada muchacos. Espero no haya estado muy dura o muy fría.