10/02/2007

sabor a Lima

Tres noches en Barranco nos mostraron de Lima más de lo que imaginábamos. Nos quedamos donde Francesca, que tiene una casa enorme para recibir a los viajeros. Cocina, baño, sala, perros y gatos compartidos, un despertador que infaltable empezaba a rasguñar alguna puerta en el primer nivel. Y ya no estamos a dos horas de todo. Si mucho, 30 minutos.
Una casa prácticamente hecha a mano, madera sobre madera, paredes y techos abiertos... recuerden que en Lima no llueve nunca, así que nadie le tiene miedo al agua. Y el clima estaba delicioso, un calor que no sofoca y en las noches, el punto medio entre frío y calor, perfecto.
El ambiente de la casa era de lujo, conocimos a Sebastián, un belga que se vino a suramérica hace 19 meses y se queda en algún sitio hasta que consigue dinero para pasar al siguiente. En qué? Un poco de todo, aprendiendo, como todos, hace malabares, toca el acordeón, la guitarra, se gana amigos en un minuto, derrocha alegría. Andrés le dejó pendientes unas clases de caligrafía, que retomarán aquí en Cuzco, porque Sebastián llega pronto aquí, con la idea de conocer Machu Picchu en luna llena.
Luis es de Iquitos, plena selva (que nos saltamos al norte), también malabarista y artesano. Sonrisa permanente. Iba al desierto antes de llegar a Cuzco.
Marco y Jesús de quienes ya les hablamos, nos contactaron con Francesca y con Renzo.
Renzo vive en Miraflores (nada que ver con la casa). Es skater de profesión, o lo que sea que eso signifique. Nos mostró un video con toda la cultura skate en Lima, los parches, la persecución de la policía... aquí se divierten todo el tiempo.
En Lima (y en Perú) te haces amigo hasta del taxista, todos son amables, todos te indican por dónde llegar, dónde es más barato, dónde hay opciones.
Nos gustó Lima, pero ya teníamos comprado nuestro pasaje a Cuzco y aquí estamos. Conseguimos un hostal de 30 soles, dentro del rango de los más baratos (y todavía decentes). Clima frío, lloviznas esporádicas, andamos algo cansados por la altura. Todavía no sabemos cómo visitar las ruinas, habrá que empezar por hacer amigos aquí.
Hemos conocido a toda clase de viajeros, hasta ahora. Los hay de todos los rangos, los que trabajan para viajar, los que viajan para trabajar, los que viajan para gastar, los que van rápido, y lento. Todavía no sabemos en cuál grupo encajamos más, pero sabemos un millón de cosas más que hace un mes.
Este viaje ha sido toda una "salida del cascarón", el mundo está aquí afuera!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Holas mis muchachos: Por fin aparecieron. Estabamos pensandolos mucho. no teníamos ni idea si continuaban en Lima o habían decidido salir para Cuzco. Todo el mundo nos los ha preguntado, ante la ausencia en el blog. Entendemos que piensan ir a Machu Pichu en luna llena. Cuéntenos cuándo es luna llena allá?, porque acá es el 3 de marzo. de todas formas si encuentran algo qué hacer mientras tanto, bien pueden esperar a que la luna los acompañe en el viaje. Debe ser fantástico. Se ve que la están pasando super y nos alegramos mucho por eso. Definitivamente el mundo está afuera y ustedes están donde deben estar. Qué envidia! (pero de la buena). No se pierdan tanto tiempo.

Anónimo dijo...

Los felicito por ese ánimo incansable q saben tener los dos, no era para menos conociéndolos como los conocemos, pero es algo q hay q admirar. En cuanto a la salida del cascarón, supongo q es un sentimiento q florece en el momento en que hace uno cosas q nunca había hecho, pero de eso se trata la vida. Como dijo el Dalai Lama: "Por lo menos una vez al año ve a un sitio al q no hayas ido nunca". Buena Suerte!
PD: Ya probaron la Inca Kola?