6/08/2007

Más en casa

Nueva casa, nuevo barrio, nueva gente, nuevo gato. Ahora vivimos en Boedo, más lejos del centro, menos edificios de diez pisos, menos ruido. Ya no somos tan mòviles como hace tres meses y los taxis en esta ciudad no son tan chéveres cuando llevas un colchón. No quisieron llevarnos con todo y tuvimos que traer en el subte (bajar escaleras, subir escaleras, hacer trasbordo, bajar escaleras, subir escaleras) la mitad de las cosas para no parecer un trasteo.
Nueva casa. El gato se me enreda en las piernas cada que quiere, tenemos calefacción en el cuarto, y todo está lo suficientemente desordenado como para sentirnos cómodos. Nadie nos ha preguntado demasiadas cosas. Sí, es más pequeño, menos luminoso, menos central, pero me siento más en casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es mejor poco pero bien (como tú lo dices), que mucho pero regular. Pensamos que el cambio ha sido positivo a pesar de la distancia, del tamaño y de la luminosidad. Es mas de ustedes, y por tanto, mas apetecido. Deben disfrutar lo que tienen sin añorar lo que les falta. Seguramente que implicará madrugar un poco mas, pero eso es saludable y el resultado no demanda mayores esfuerzos. Felicitaciones por la nueva casa, así sea por un par de meses. Ya irá apareciendo una cada vez mejor, donde se puedan sentir a sus anchas. Buen ánimo muchachos!!!