7/08/2007

Se llama Arigato

Se sube encima mío, sobre los hombros. Se me sienta en el regazo. Me quita el puesto cuando me levanto. Ataca mis pantorrillas. Se sienta sobre el teclado cuando no lo veo. Hace equilibrio sobre la torre de libros allá atrás. Juega con todo lo que se deje mover. Se mete en el cuarto aunque cierre todas las puertas y ventanas. Hace ruido. Duerme sobre mí por las noches. Se acuesta enfrente del calefactor. Saca la basura de la bolsa.
Y se llama AriGato.

1 comentario:

Anónimo dijo...

los felicito por el arigato,no deben haber ratones, aqui no tenemos arigato pero si ratas.